La cadena pública británica BBC ha sido multada con 150.000 libras (244,712.72 USD) por una broma sexual que dos de sus presentadores de radio gastaron al actor Andrew Sachs...
La broma se produjo el 18 de octubre de 2008, cuando los presentadores Jonathan Ross y Russell Brand dejaron en el contestador del actor mensajes en los que afirmaban, en tono de broma, haber mantenido relaciones sexuales con su nieta, Georgina Baillie.
La broma de los presentadores de la BBC causó 40.000 quejas de oyentes.
Pocos días después, en una entrevista en Radio 1, Brand dijo que el actor "se ahorcaría" al escuchar los mensajes.
Sachs, de 78 años, es famoso en el Reino Unido porque interpretó en los años setenta a un camarero español llamado Manuel en la serie Fawlty Towers , una de las comedias de más éxito en la historia de la BBC.
Brand tuvo que abandonar la BBC tras la controversia y Ross fue suspendido de empleo y sueldo por tres meses, en tanto que dos directivos de Radio 2 presentaron su dimisión y la cadena abrió una investigación interna.
Ofcom, el organismo regulador de los medios de comunicación en el Reino Unido, ha afirmado que la multa refleja "la extraordinaria naturaleza y la gravedad de los fallos de la BBC" y las "resultantes violaciones" de su código.
Desde la corporación pública, un portavoz admitió que "el material nunca se debería haber retransmitido" y se disculpó "sin reservas" por el suceso.
La broma de los presentadores de la BBC causó 40.000 quejas de oyentes.
Pocos días después, en una entrevista en Radio 1, Brand dijo que el actor "se ahorcaría" al escuchar los mensajes.
Sachs, de 78 años, es famoso en el Reino Unido porque interpretó en los años setenta a un camarero español llamado Manuel en la serie Fawlty Towers , una de las comedias de más éxito en la historia de la BBC.
Brand tuvo que abandonar la BBC tras la controversia y Ross fue suspendido de empleo y sueldo por tres meses, en tanto que dos directivos de Radio 2 presentaron su dimisión y la cadena abrió una investigación interna.
Ofcom, el organismo regulador de los medios de comunicación en el Reino Unido, ha afirmado que la multa refleja "la extraordinaria naturaleza y la gravedad de los fallos de la BBC" y las "resultantes violaciones" de su código.
Desde la corporación pública, un portavoz admitió que "el material nunca se debería haber retransmitido" y se disculpó "sin reservas" por el suceso.
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