Quien lo diria, cuando muchos pensamos que nos estamos cuidando de ciertas cosas, aparecen informaciones como esta.
Splenda (sucralosa) es un edulcorante (endulzante) bajo en calorías, un sustituto del azúcar que puede tener ciertos efectos nocivos sobre nuestra salud:
Incrementa el PH intestinal, con lo cual se altera la absorción de ciertos nutrientes
Disminuye la flora intestinal, haciendo que las bacterias “buenas” que no ayudan a digerir ciertos alimentos lleguen a niveles del 50% respecto a lo normal.
Disminuye el efecto de ciertos medicamentos, como los antivirales y aquellos usados en el tratamiento del SIDA
Además de todo esto, se ha comprobado que las personas que consumen Splenda tienden a incrementar de peso, pues al igual que otros sustitutos de azúcar, como la sacarina y el aspartame, aumentan el apetito.
No es un sustituto adecuado para el azúcar y aunque si una persona quiere perder peso debería simplemente suprimirla o disminuir su uso, si en realidad quiere tener algún resultado positivo no debería engañar a su organismo con ningún edulcorante artificial.
Todo lo anterior no parece tan grave, pero resulta obvio que Splenda no es un producto seguro para el consumo humano y que tiene efectos nocivos que podrían, en determinadas circunstancias, ser el orígen de padecimientos que pongan en peligro nuestra vida.
Via
Splenda (sucralosa) es un edulcorante (endulzante) bajo en calorías, un sustituto del azúcar que puede tener ciertos efectos nocivos sobre nuestra salud:
Incrementa el PH intestinal, con lo cual se altera la absorción de ciertos nutrientes
Disminuye la flora intestinal, haciendo que las bacterias “buenas” que no ayudan a digerir ciertos alimentos lleguen a niveles del 50% respecto a lo normal.
Disminuye el efecto de ciertos medicamentos, como los antivirales y aquellos usados en el tratamiento del SIDA
Además de todo esto, se ha comprobado que las personas que consumen Splenda tienden a incrementar de peso, pues al igual que otros sustitutos de azúcar, como la sacarina y el aspartame, aumentan el apetito.
No es un sustituto adecuado para el azúcar y aunque si una persona quiere perder peso debería simplemente suprimirla o disminuir su uso, si en realidad quiere tener algún resultado positivo no debería engañar a su organismo con ningún edulcorante artificial.
Todo lo anterior no parece tan grave, pero resulta obvio que Splenda no es un producto seguro para el consumo humano y que tiene efectos nocivos que podrían, en determinadas circunstancias, ser el orígen de padecimientos que pongan en peligro nuestra vida.
Via
No hay comentarios:
Publicar un comentario
tu opinion cuenta: